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La pesca con
dinamita es una actividad ilegal desde todo punto de vista y está catalogada
como un delito. Sin embargo muchos pescadores se dedican a esta actividad
porque es una forma fácil de obtener cantidades de pescado con poca
inversión de tiempo y esfuerzo. La pesca con dinamita se realiza sin tomar en cuenta el enorme impacto que tiene sobre el recurso que se quiere extraer, sobre el ecosistema y sobre la biodiversidad en su conjunto. Las detonaciones producen gran mortandad de peces de importancia comercial, pero la onda expansiva afecta a otras especies de peces e invertebrados extraídos por medios lícitos por otros pescadores. También es un peligro para mamíferos marinos como delfines, lobos marinos, nutrias, aves como pingüinos y potoyuncos y reptiles como tortugas marinas, todas especies amenazadas. En el Perú la pesca con dinamita está catalogada como delito grave, con pena privativa de libertad de tres a quince años, como se tipifica en el Art. 309 del Código Penal. La posesión de explosivos por civiles está prohibida y tiene penas severas por terrorismo agravado. En la zona de Pisco Paracas, la pesca con dinamita se lleva a cabo principalmente en la Reserva Nacional de Paracas. Por este motivo, ACOREMA inició en el 2001 una campaña de difusión sobre los efectos negativos de la pesca con dinamita. Esta incluyó respaldo a los operativos de control realizados por las autoridades locales competentes (Reserva Nacional de Paracas / INRENA, Capitanía de Puerto de Pisco, Dirección Regional de la Producción), charlas a distintos públicos, difusión del problema a través de los medios de comunicación locales, elaboración y colocación de letreros en desembarcaderos de Paracas, Pisco y Chincha, difusión del Código de Pesca Responsable y distribución de materiales de difusión como polos y gorras que fueron entregados a pescadores locales, reforzando el concepto de que un pescador de verdad no pesca con dinamita. Esta campaña ha contado con el apoyo de GRD (Alemania). |
